Encajar.
Actualizado: 3 de sep de 2019
Díganme si no están hasta los cojones
(*véase 'cojones' cómo esa parte íntima, profunda y masculina propia) de seguir tratando de encajar, e incluso de encajar cuando encajan sin ser esa la motivación genuina, en un patrón de realidad construido por otros, obsoleto, y cuya raíz atenta directamente a la cuestión básica de esta encarnación material.
Ya sabes porque lloraste al salir del interior de tu madre 🤷
'Chacho, chacho...'
¿Lo puedes ver? ¿Ustedes ven la tele y todo eso? ¿Ven lo que digo?
Eso no es normal.
Para todo hay una forma de hacerlo y de no hacerlo. ¿Qué nivel es este?
¡A mi que me arrastren de los pelos por loca! ¡Ya me ato yo a gusto, tranquilos!
Inventarselo todo como si el mundo fuera una hoja en blanco.
Atreverse a escribir con faltas de ortografía y que lo lea tu profe de lengua. Así la liberas de su cárcel.
¡Un día te vas a morir! No te olvides de eso.
No hay cielo o infierno lejos de este AHORA tuyo.
Déjate de inquisiciones. ¡Deja a la gente en paz!
Vivir obscénamente como te dé la gana. Abrirse a las consecuencias.
Saltar al vacío, a las manos de Dios.
¿Acaso hay alguien más aquí?
